El oro, es uno de los minerales y metales más preciados y buscados a lo largo de la historia. Conocido y apreciado por el hombre desde las más remota antigüedad por su facilidad para manipularlo, su brillo y su atrayente color amarillo. A pesar de que no existen evidencias claras del momento en el que el hombre lo descubre y comienza a utilizarlo, ya en época romana las minas enclavadas por los cartagineses en suelo hispano cobraron vital importancia. De hecho, una de las motivaciones de los romanos para conquistar la península fue la de apropiarse de sus recursos naturales, importantísima fuente económica para Cartago. Según el relato de las fuentes históricas, los pozos mineros abiertos por Aníbal en Hispania le reportaban 300 dracmas de plata diarios. Ya desde el siglo I d.C. se explotaba la minería aurífera al pie de la Sierra de Francia. Así lo demuestra toda una red hidráulica de canales y depósitos, así como los restos arqueológicos de Las Cavenes, en el municipio de El C...