Algunas notas sobre el parque de "La Florida"

La Florida, en mi opinión el parque más bello que ha tenido Ciudad Rodrigo.

AMBICIOSO PROYECTO

Para este parque en la década de los 80 del siglo XIX, se crearon tres ambiciosos proyectos. José Ramón Nieto en su libro “Ciudad Rodrigo Análisis del Patrimonio Artístico”, publicó el más ambicioso de los tres, que nunca llegó a realizarse.

En él, se diseñaba un jardín de planta rectangular, en cada uno de sus cuatro ángulos se proyectaban cuatro pequeñas construcciones:, templete para la música, casa de los guardas, invernadero y albergue de patos. En el centro del parque, aunque algo descentrada debía ir una fuente, la cual se completaba con estanque de patos, rodeado a cada lado por cuatro parterres. El parque, que contaría con cuatro entradas, iría cerrado por una reja entre pilares rematados por floreros de hierro o piedra.

Proyecto para parque de "La Florida" Libro J.R. Nieto

A pesar de que finalmente lo realizado, fue bastante menos pretencioso y con casetas menos complejas, contó con un pequeño estanque para patos y la imprescindible fuente con carpas y gambusias. Intentaba emular un parque asiático y llegó a estar dotado de Elefantes decorativos, frondosa vegetación, reloj de sol, fuente con carpas y estanque para patos, pavos reales, bancos alicatados, maceteros, biblioteca pública y hasta de cuatro puestos de refrescos…

A principios del siglo XX, cada 1º de Noviembre, sus bancos, eran retirados y guardados en el “cuartel” de invierno y vueltos a restablecer en las temporadas más cálidas. La Florida, tenía sus horarios de apertura y cierre, algunas veces no siendo el más conveniente para los mirobrigenses, según recoge la queja de Avante el 27 de julio de 1912 “También nos dicen ¿es o no la Florida un paseo público? Si lo es ¿por qué está cerrado precisamente a las horas en que es deliciosa la estancia en ella y abierto precisamente a las  en que de allí se huye buscando ambiente menos caliginoso que el irrespirable que allí se padece?”

El parque de “La Florida” también poseyó kioskos de refrescos, en mayo de 1925 “El Eco del Águeda” informaba sobre la circular “a todos los dueños de establecimientos de bebidas, invitándoles a tomar parte en la subasta que se establecerá para adjudicar los cuatro puestos que para servir refrescos y bebidas no alcohólicas  habrán de instalarse en el paseo de La Florida.” El periódico “Miróbriga” un mes más tarde, publicaba “El Sr. Alcalde tiene el propósito de subastar en el paseo de la Florida solares donde se construirán  cuatro kioskos para despachar refrescos. La contrata durará un año y el producto se dedicará a importantes mejoras en los mismos paseos. También piensa construir en el mismo paseo un templete para la música”.

En 1927 el “Buen Alcalde” inauguró una biblioteca pública en La Florida, el semanario “Eco del Águeda” de 1 de mayo de 1927, recogía así la noticia:

“Esta semana quedó inaugurada  la biblioteca pública que nuestro ilustre Ayuntamiento ha instalado en “La Florida”. El Alcalde, señor Sánchez Arjona, dando una prueba más de su amor a Ciudad Rodrigo, regaló con este fin un bonito mueble de hierro repujado y azulejos para que sirva de estantería; alrededor de él se han colocado unos bancos que, según nos informan, son provisionales. Ni la instalación de esta biblioteca, ni el sitio escogido para ella, podían ser más apropósito: lleno de sombras que dan hermosos árboles y apartado del bullicio de los paseos centrales, es un rincón encantador para los aficionados a la lectura. Los volúmenes donados por el mismo señor Alcalde, como primera remesa, están escogidos cuidadosamente y no solo se ha tenido en cuenta para ello la firma de sus autores, sino también la moralidad de los mismos. Hay obras de don Juan Valera, del Cardenal Wiseman, de Carmen de Burgos, del Padre Coloma, de Benavente, de Salgari…

El pueblo de Ciudad Rodrigo ha sabido comprender y estimar en lo que vale esta culta innovación. Cuando, hace unos días, visitamos esa biblioteca, vimos numerosos lectores de todas clases y edades gustando del placer de la lectura con verdadero recogimiento.”

La Florida, década de los 50. Foto: Biblioteca Digital Castilla y León

Parece ser que la biblioteca pública, tuvo un gran éxito entre los mirobrigenses, ya que una semana más tarde, el mismo semanario publicaba la siguiente nota “Cada día es mayor el número de concurrentes a la Biblioteca  Popular, establecida en el bonito paseo público “La Florida”. A pesar de ser muchos los volúmenes que en dicha Biblioteca  se encuentran, no son ya los suficientes para atender las demandas de los lectores, que acuden a pasar bastantes horas acompañados del mejor amigo del hombre, si es bueno: el libro. Mucho nos alegra poder dar esta noticia a nuestros lectores, pues ello demuestra haber deseos de resurgimiento y cultura, cosas por lo que tanto hemos trabajado.”

En este parque también se realizaban bailes, como el que se hacía el día de San Isidro Labrador, tras la misa y procesión en san Andrés y tras una corrida, en los cuales el parque estaba muy concurrido, como también era costumbre hacerlo el día de Santiago.

Reloj de Sol en el Parque de La Florida (Hoy en el zaguán de Ayuntamiento)

También ha sido lugar para la organización de carreras, como las que se organizaron el 8 de septiembre 1926 en el Festival Atlético organizado por la Juventud Mariana. En dicho festival se organizaron carreras de velocidad y relevos para adultos y niños, todas ellas celebradas en La Florida. Semanario Miróbriga: “Para las carreras de circunvalación y ciclistas, estará situada la meta de salida y llegada en el referido paseo [de La Florida]. La carrera ciclista, será ida y vuelta a la caseta de camineros de San Giraldo, donde estará situado el jurado de viraje. A los premios que se anunciaron en el número anterior, hay que aumentar un objeto de arte, regalo del Padre Director de esta Congregación. Esta comisión organizadora, con el fin de que resulten más interesantes y reñidas todas las pruebas, ha acordado ampliar el derecho de inscripción a todos los atletas y ciclistas mirobrigenses, cuya inscripción quedará cerrada  el día 7 próximo, teniendo que abonar, los no congregantes, una peseta, como derechos de inscripción.  […] Todos los atletas participantes, estarán en la Florida antes de la hora anunciada, convenientemente equipados, o sea llevando camiseta o jersey, pantalón corto y zapatos o alpargatas de cáñamo o yute….”

Hombres regando y varios paseantes, entre ellos dos curas en La Florida - Foto: Pazos 1925

Frente a la Florida, se hacían las subastas de leña procedente de la poda del arbolado público, y en su interior, conciertos de música como los que daba la banda del Batallón.

Sin duda, el parque de la Florida, en algún tiempo, fue el paseo preferido de la alta sociedad mirobrigense, una pena que hoy se encuentre prácticamente olvidado por los mirobrigenses.