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La extraña cabeza de Bocacara

La cabeza por la que se preguntaba ayer en nuestras redes sociales (Facebook e Instagram), se encuentra en la fachada de la iglesia parroquial del agregado de Bocacara.

Se sabe que en el siglo XIII ya existía una aldea en este lugar, aunque en aquel entonces se la conocía con el nombre Boca de Cara, que posteriormente se transformó en Bocacara. La etimología del nombre se relaciona con la forma del valle que se encuentra en la zona, que parece una boca abierta.

Esta iglesia, fue mandada construir por el cabildo catedralicio el 24 de septiembre de 1546, cuando mandó hacer la capilla mayor de la iglesia de Sancti Spíritus y la iglesia de Bocacara [1]. Esta última fue construida por el cantero Pedro de Güemes, de quien se trató en otro artículo de este Blog: Los Canteros Medievales y sus marcas. Fue un sobrino de este cantero, llamado también Pedro de Güemes, el primer cura de Bocacara.

La iglesia alberga en su interior un retablo que perteneció a la Capilla de los Hierros de la catedral de Santa María de Ciudad Rodrigo. Fue donada a la parroquia de Bocacara por el obispo don pedro Gómez de la Torre el 23 de abril de 1754 [2]. Existe un documento fechado en 1811 en el que se menciona que las iglesias de Santa Marina, de Sancti Spiritus y de Bocacara habían sido total o parcialmente destruidas durante el sitio Napoleónico. No fue esta vez, la única que sufrió los daños de la guerra. En 1823, durante la batalla de Bocacara, entre las tropas constitucionalistas y las realistas, fueron destruidos el cementerio y osario adjuntos a la iglesia. Se accedía a ellos, por la parte Norte, donde aún  hoy se puede apreciar una puerta tapiada con arco de herradura. 


Parece ser que la iglesia está construida sobre el solar donde se encontraba un cementerio prerromano, el cual se dice que estaba custodiado por un ídolo de piedra pagano, consistente en una figura humanoide de piedra  que contaba con tres caras; se trataría de un demonio ancestral, vigilante del sueño eterno. Al construir la iglesia, lejos de destruir la mencionada figura, su cuerpo y dos de sus cabeza fueron integradas en los muros de la nueva construcción, dejando una de las cabezas asomando por la pared. 

En el año 1443, Judas Castro, judío de la aljama de Ciudad Rodrigo y Benabás Rehuen, judío vecino de Monleón, se rumoreaba que habían sacrificado a un niño al ídolo de Bocacara.

El caso causó un gran revuelo en la época y el obispo, instigado por unos frailes, acusó a los dos judíos fueron de asesinato y herejía. Aunque no hay pruebas concretas de que el sacrificio realmente haya ocurrido, y la acusación se basaba en los rumores antisemitas según los judíos practicaban el asesinato ritual, Judas Castro y Benabás Rehuén, fueron condenados y torturados. El 21 de agosto de 1443 fueron ejecutados públicamente en Ciudad Rodrigo [3].

¿Será quizás esta antigua y siniestra cara la que originó el nombre del pueblo?



[1] HERNÁNDEZ VEGAS, MATEOCiudad Rodrigo. La Catedral y la Ciudad. Tomo II, (1935), pág. 63.
[2] HERNÁNDEZ VEGAS, MATEO: Ciudad Rodrigo. La Catedral y la Ciudad. Tomo I, (1935), pp. 181-182. 
[3] DE LOS RÍOS, JOSÉ AMADOR: Historia de los Judíos en España

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