Ir al contenido principal

Algunas notas sobre el espacio que hoy ocupa la Plazuela de San Salvador

¿Sabías que la Plaza de San Salvador no comenzó a construirse hasta finales del siglo XIX?


La zona más cercana a la catedral de la actual plaza se llamó Campo de Santa María y en la parte opuesta, cercana al palacio episcopal, se levantaba la iglesia de San Salvador, hoy desaparecida. 

 

En el año 1584, don Bernardino del Águila, deán de la Catedral y el doctor Gutiérrez, vendieron al canónigo don Hernando de Miranda las casas que el Cabildo tenía en el Campo de Santa María. Lo hicieron con una única condición, que el comprador las demoliera para dar una mejor vista a la Catedral y embellecer así ese espacio público. De esta forma se creó el Campo de Santa María, ubicado entre la Catedral y la iglesia de San Salvador.


Plano de 1731 con el trazado de la desaparecida iglesia (AGS)

La citada iglesia fue continuamente arruinada por causa de las guerras, por lo que la parroquia quedó reducida a ermita. El 13 de diciembre de 1604, falleció el obispo de Ciudad Rodrigo, don Martín de Salvatierra, y tal y como dejó dispuesto en su testamento, se labró su sepultura al lado del Evangelio de este templo, donde el Cabildo de la villa le decía dos misas cantadas con diáconos los dos primeros lunes de cada mes, ya que el fallecido obispo había dejado una dotación anual de 20 ducados para las reparaciones del templo. 

 

A pesar de ello, en 1617 la iglesia fue arruinada y los restos del obispo, trasladados a Vitoria por su sobrino don Antonio de Salvatierra.

 

Tiempo después, el templo mirobrigense fue reedificado por el obispo don Jerónimo Ruiz de Camargo. En él es donde se fundó la cofradía de San José y el altar de San Blas, a quien la ciudad tiene mucha devoción desde hace siglos. 

 

Gracias a Antonio Sánchez Cabañas podemos saber que en su época, principios del siglo XVII, la parroquia de San Salvador se encontraba ya sin feligreses. El templo desapareció definitivamente a principios del XX. Con dicha desaparición quedó formada la actual plazuela de San Salvador. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Historia de la Casa de Santa Cruz y Santa Elena (en Lista Roja del Patrimonio)

El 28 de julio de este año se añadía otro edificio mirobrigense a la lista Roja del Patrimonio, se trata de la casa de la Cofradía de Santa Cruz y Santa Elena, ubicada en la calle Estacadilla, junto a la muralla de la ciudad. Esta lista recoge aquellos elementos del Patrimonio cultural español que están en riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores. Añadiéndolos, se pretende darlos a conocer en un intento de protección parar lograr su restauración o consolidación.  Este artículo, es mi granito de arena para dar a conocer su historia.  La casa toma el nombre de la antigua ermita de Santa Cruz y Santa Elena, la cual se ubicó en este mismo lugar. En dicha ermita, que contaba con capellán y cofradía propios, se veneraba con gran devoción la imagen de Santa Elena, cuya festividad se celebraba cada año [1] . Vista del jardín, dominado por la maleza En la segunda mitad del siglo XVI, con el propósito de evitar, o al menos reducir, la gran cantidad de aba...

Los Silva: la huella de un linaje poderoso en Ciudad Rodrigo

En Ciudad Rodrigo, cada piedra tiene algo que contar. Y si hay un apellido que resuena con fuerza en los ecos de la historia de la ciudad, es el de los Silva. Fue uno de los linajes más poderosos y antiguos, y aunque hoy apenas se conserven algunos escudos o portadas, su huella está por todas partes. Raíces portuguesas y exilio a Castilla La historia de este linaje mirobrigense comienza al otro lado de la frontera. Su historia se remonta al turbulento final del siglo XIV, cuando murió el rey Fernando I de Portugal. Su hija, la reina Beatriz, casada con Juan I de Castilla, fue proclamada heredera al trono. Pero el pueblo portugués, temeroso de caer bajo dominio castellano, se rebeló y dio inicio una guerra civil. El poderoso linaje de los Silva apoyó a Beatriz y a Juan I. Ferrán Gómez de Silva, abuelo de Tristán de Silva, fue protegido del rey y luchó del lado castellano en tierras del norte portugués, defendiendo las fortalezas en Monsanto y Penamacor. Participó en campañas por tierras...

IRUEÑA, una joya arqueológica aún por explorar

Teniendo en cuenta que solo se puede amar aquello que se conoce, desde  Lancera de don Julián  queremos aportar nuestro granito de arena para dar a conocer esta joya vetona, pues conocerla resulta un requisito esencial para que en yacimientos ubicados en medios rurales, como es el caso del castro de Irueña, se puedan desarrollar las estrategias de investigación, protección y difusión que merecen.  Los vetones fueron los habitantes prerromanos de las tierras situadas por el Sistema Central, ocupando prácticamente la totalidad de la provincia de Ávila, buena parte de las de Salamanca y Zamora, el sector oriental de la provincia de Cáceres, el occidente toledano y la zona del noroeste portugués.  Algunos historiadores romanos, como Livio y Apiano, los presentan como un pueblo de vida sobria y carácter guerrero que participaba en los continuos enfrentamientos bélicos, junto al resto de pueblos celtíberos, durante los dos primeros siglos de la conquista romana.  Lo...