Entre los viejos papeles de un legajo que perteneció a don Francisco Cascón, Lectoral de la catedral de Ciudad Rodrigo, el párroco de Santa Marina, Jesús Pereira encontró unas notas con el rótulo: Curiosidades para servir a la historia de la Iglesia de Ciudad Rodrigo. Estos apuntes fueron obra de la pluma de un diligente y curioso campanero de la catedral, que iba anotando de forma meticulosa los devengos que le aportaba su oficio. Entre notas de defunciones, nombramientos catedralicios, tomas de posesión de canónigos y racioneros, etc., destacan algunos sucesos curiosos, entre ellos, rescato el siguiente: El día nueve de enero de 1845, en Ciudad Rodrigo se dio muerte en garrote a Campos y a Pablos, ambos vecinos de Morasverdes. Tras su ejecución fueron enterrados en el cementerio mirobrigense. Estaba condenado a la misma pena Faustino, hermano de Pablos, sin embargo, este se ahorcó con un cordel de hilo de coser que hizo él mismo antes de entrar en capilla , motivo po...