Para quien no sepa qué es el hornazo, típico en toda la provincia de Salamanca, es una masa parecida a la de la empanada pero rellena de embutido: lomo, jamón, chorizo y, en algunos casos, huevo cocido. El origen de ponerle el huevo es que en la antigüedad el huevo era considerado carne, por lo que tampoco se podían comer en Cuaresma y, para conservarlos, se guardaban ya cocidos y se consumían después de Pascua.
El origen de la celebración del Lunes de Aguas viene del siglo XVI, concretamente del año 1543, cuando el entonces príncipe Felipe II visitó Salamanca, pues se iba a desposar en la ciudad con la princesa María Manuela de Portugal. Los días previos a la gran celebración, el joven y religioso príncipe tuvo la oportunidad de conocer el lado más banal de Salamanca.
Lunes de Aguas de 1930 (Salamanca) |
Sorprendido vio como en esta sobria y señorial ciudad se fundían al mismo tiempo el ocio desmesurado y la diversión sin límites. Hay que tener en cuenta que ya en esa época Salamanca acogía a más de 8.000 estudiantes dispuestos a divertirse. Para poder hacernos una idea de lo que ese número de estudiantes significaba, Madrid en esa época contaba con 12.000 habitantes.
Salamanca, además de tener una de las universidades más antiguas y recias, albergaba al mismo tiempo el mayor número de tabernas insanas y lujuriosos burdeles. Lo que daba cabida a pícaros y vivarachos Lazarillos y Celestinas que moraban en los arrabales de la ciudad, convirtiéndola en escenario y fuente de esta muestra de géneros literarios.
Cuando Felipe II descubrió esta realidad salmantina, ordenó ipso facto que durante los días de Cuaresma, para evitar pecados carnavales, las prostitutas fueran expulsadas de la ciudad y llevadas al arrabal del puente, a orillas del Tormes, bajo amenaza de castigo a la que osara acercarse a menos de una legua durante dicho periodo.
Fue a partir de este edicto desde cuando todos siguientes las prostitutas dejaban la ciudad antes del comienzo de la Cuaresma, desapareciendo de la ciudad de forma temporal. Una vez terminada la Semana Santa, exactamente el lunes siguiente al lunes de Pascua, regresaban a la ciudad. Dicho lunes, los estudiantes, cansados de la privación, organizaban una enorme fiesta pagana e iban a recibirlas a orillas del Tormes, dando paso al desenfreno tras el periodo de represión.
Lunes de Aguas de 1930 (Salamanca) |
De esta época es el pintoresco personaje conocido en Salamanca como El Padre Lucas. Un pícaro sacerdote que era más conocido por los estudiantes como El Padre Putas, pues era él quien se encargaba de concertar el momento de ir a buscar a las meretrices a la otra orilla del río.
Desde entonces, los salmantinos han ido conservando esta fecha, aunque con otro tipo de connotaciones no tan paganas y, en la actualidad, aunque oficialmente no es un día festivo, a partir de las 15:00 horas tanto Salamanca como Ciudad Rodrigo quedan vacíos y se pueden observar grandes grupos de familia y amigos merendando en el campo el delicioso hornazo charro.
1987 universitarios recrean la vuelta de las prostitutas al otro lado del Tormes |
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