En Ciudad Rodrigo, cada piedra tiene algo que contar. Y si hay un apellido que resuena con fuerza en los ecos de la historia de la ciudad, es el de los Silva. Fue uno de los linajes más poderosos y antiguos, y aunque hoy apenas se conserven algunos escudos o portadas, su huella está por todas partes. Raíces portuguesas y exilio a Castilla La historia de este linaje mirobrigense comienza al otro lado de la frontera. Su historia se remonta al turbulento final del siglo XIV, cuando murió el rey Fernando I de Portugal. Su hija, la reina Beatriz, casada con Juan I de Castilla, fue proclamada heredera al trono. Pero el pueblo portugués, temeroso de caer bajo dominio castellano, se rebeló y dio inicio una guerra civil. El poderoso linaje de los Silva apoyó a Beatriz y a Juan I. Ferrán Gómez de Silva, abuelo de Tristán de Silva, fue protegido del rey y luchó del lado castellano en tierras del norte portugués, defendiendo las fortalezas en Monsanto y Penamacor. Participó en campañas por tierras...
Marina Alfonso, una respetada dama mirobrigense perteneciente a la influyente familia de Los Pacheco, es el personaje central de esta historia. Los documentos de la época nos revelan que era una mujer de notoria belleza y virtud, cualidades que atrajeron la pasión de un rey español que visitó la ciudad. Este monarca se obsesionó con derribar la virtud de Marina, pero ella, firme en su honor, rechazó sus avances reales e ignoró sus amenazas. El rey, inicialmente, intentó seducirla con encanto y elogios, pero ante la firme negativa de la joven y su falta de costumbre a la resistencia, recurrió a amenazas poderosas, insinuando que la familia de Marina podría sufrir su ira. Consciente del peligro que acechaba a su familia, Marina buscó refugio en las páginas de un libro titulado "Máximas del Evangelio, y resumen de la moral cristiana", donde encontró estas palabras sabias: " Si tu ojo derecho te escandaliza, arráncatele; quiere decir, si lo que te es más apreciable y de mayo...