La higiene y la falta de agua corriente en la mayoría de las casas, establecía la necesidad de bañarse en la época de grandes calores. Para ello existían unas ordenanzas municipales para que los mirobrigenses lo hiciesen de acuerdo a unas normas de moral y ética conformes a lo establecido en aquella época. Estaba prohibido bañarse en el río en ningún sitio que tuviera más de un metro de profundidad, a excepción de quienes, siendo mayores de edad, conocieran las reglas de la natación [1]. Los niños de ambos sexos menores de 14 años no podían bañarse en el río si no estaban vigilados por algún adulto. Los sitios marcados para el baño, eran: para las mujeres, las márgenes del río frente a la Alameda Vieja, los hombres que sabían nadar en Los Cañitos y los que no sabían, en la parte baja de la alameda de Barragán, hasta la fábrica de Iglesias. También había un lugar marcado para bañar a las caballerías, la parte de la alameda de Barragán que iba desde el malecón hasta el sitio d...